El estado de California presentó hoy una demanda contra el gobierno de Trump, solicitando a un juez que declare inconstitucional el despliegue de de la Guardia Nacional en respuesta a las protestas en Los Ángeles y que detenga cualquier despliegue posterior.
La demanda, presentada ante un tribunal federal de San Francisco, nombra al presidente Donald Trump, al secretario de Defensa, Pete Hegseth, y al Departamento de Defensa de Estados Unidos como acusados, y afirma que Trump no tenía la autoridad para desplegar la Guardia Nacional de California.
Un portavoz de la Casa Blanca respondió a la demanda del lunes afirmando que el gobernador de California, Gavin Newsom, debería priorizar el procesamiento de los “alborotadores anti-ICE” en lugar de demandar al gobierno de Trump.
“Es patético que Newsom se enfoque más en salvar las apariencias que en proteger a las fuerzas del orden y responsabilizar a los delincuentes”, declaró la subsecretaria de prensa de la Casa Blanca, Anna Kelly, en un comunicado a CNN.
“Como dijo el presidente, Newsom debería agradecerle por restablecer la ley y el orden”.
El fiscal general de California, Rob Bonta, calificó la federalización de las tropas de la Guardia Nacional estatal por parte de Trump de “innecesaria, contraproducente y, lo más importante, ilegal”, durante una conferencia de prensa celebrada hoy.
Esta es la vigésimo cuarta demanda de California en 19 semanas contra la istración de Trump, declaró Bonta.
La orden “abusó de la autoridad del gobierno federal y violó la Décima Enmienda y la ley federal”, según Bonta, quien afirmó que Trump la emitió “sin la autorización del gobernador Newsom y en contra de la voluntad de las fuerzas del orden locales”.
Además, Bonta afirmó que Hegseth ignoró la solicitud de Newsom de rescindir el despliegue.
El gobernador de California, Gavin Newsom, acusó a Trump de “generar miedo y terror para tomar el control de una milicia estatal y violar la Constitución de Estados Unidos”, según una publicación en X.