A cuatro días del ataque armado contra el senador colombiano Miguel Uribe Turbay, su abogado, Víctor Mosquera Marín, dijo tener claro sobre quién considera que recae la responsabilidad de que el legislador pudiera ser agredido durante un acto público el sábado en Bogotá a plena luz del día.
“Quien falló fue el Estado, quien falló fue el propio Gobierno al no brindar la protección adecuada a los de la oposición”, señaló Mosquera Marín la noche de este miércoles en entrevista con Fernando del Rincón para el programa Conclusiones, de CNN.
Según Mosquera Marín, el equipo de Uribe Turbay, senador del opositor Centro Democrático y aspirante presidencial, en varias ocasiones había pedido al Gobierno del presidente Gustavo Petro que aumentara su seguridad, pero esto no ocurrió y debe ser revisado.
“De parte de la campaña de Miguel Uribe se solicitaron 40 veces que se le reforzara el esquema de seguridad, y durante estos tres años el Estado no actuó y no lo protegió; es decir, que sí hay una omisión, clara, fehaciente respecto a la seguridad y debe haber una responsabilidad también por omisión frente al Estado colombiano”, dijo.
CNN ó a la Presidencia de Colombia para pedir comentarios sobre estas declaraciones y espera respuesta.
El abogado de Uribe Turbay dijo también que el equipo del senador espera tanto que este se recupere pronto como que las autoridades continúen con sus investigaciones hasta encontrar a los responsables del ataque, por el que hasta ahora solamente ha sido detenido un menor de edad que niega los cargos en su contra.
“Ahorita lo que esperamos es que la Fiscalía identifique quiénes están detrás de este atentado”, dijo Mosquera Marín desde un punto del hospital Fundación Santa Fe de Bogotá, donde Uribe Turbay fue internado y operado el sábado, y donde permanece bajo cuidados intensivos.
Este miércoles por la mañana, el centro hospitalario informó que Uribe Turbay sigue en condición severa pero, a diferencia de los partes médicos de días previos, en esta ocasión señaló “indicios de mejoría neurológica”.
Mientras, dentro del hospital, el equipo y la familia del senador esperan que pronto recupere la salud. Fuera, su caso sigue atrayendo la atención pública y suscita preguntas sobre la situación de Colombia, donde en menos de un año se realizarán elecciones para definir a un nuevo presidente.
