Brian Wilson, cofundador de The Beach Boys y la fuerza creativa detrás del sonido surf, los arreglos orquestales y las armonías perfectas del grupo, murió a los 82 años, anunció su familia este miércoles.
“Nos duele anunciar el fallecimiento de nuestro querido padre Brian Wilson”, escribió su familia en un comunicado compartido en Instagram y su sitio web oficial. “Nos quedamos sin palabras. Por favor, respeten nuestra privacidad en este momento de duelo. Compartimos nuestro dolor con el mundo”.
CNN se ha puesto en o con representantes de Wilson para solicitar comentarios.
La vida de Wilson estuvo marcada tanto por sus luchas contra el abuso de sustancias y las enfermedades mentales como por sus repetidos regresos, su talento notable y sus canciones atemporales que todavía resuenan décadas después de su lanzamiento.
Su historia, según todos los indicios, es de resiliencia. A pesar de una infancia marcada por el abuso paterno, la sordera parcial y los años de voces inquietantes en su cabeza debido al trastorno esquizoafectivo, el dos veces ganador del Grammy se convirtió en el “rey reinante de la melodía pop”, como lo describió una vez el Denver Post, dando vida a canciones que contaban una historia muy diferente a la de su propia realidad.
“Probablemente por eso escribí esas canciones alegres. Intento acercarme lo más posible al paraíso”, dijo Wilson a The New York Times Magazine en 2004.
A lo largo de las décadas, muchos han venerado su genio. “No creo que sea inapropiado compararlo con Beethoven”, dijo una vez Tom Petty. En 2001, CNN atribuyó a Wilson la creación de “algunas de las canciones pop más intrincadas de la historia”.
“Logró destilar la simplicidad de la emoción humana en sus canciones y, a la vez, crear algo artísticamente complejo y hermoso”, comentó el músico Don Was en una entrevista sobre Wilson. En 2023, la revista Rolling Stone lo nombró uno de los 200 mejores cantantes de todos los tiempos.
En The Beach Boys, Wilson encontró una familia que aceptaba su perfeccionismo y excentricidad; después de todo, instaló un arenero gigante debajo de su piano para inspirarse. Y más tarde, como solista, retomó y lanzó el único proyecto que no pudo completar mientras estuvo en el grupo: el álbum SMiLE, que Wilson llamó una “sinfonía adolescente a Dios” y que recordaba como su mayor logro.
Un récord “insuperable”
Wilson, el mayor de tres hermanos, nació el 20 de junio de 1942 en Inglewood, California. Su amor por la música surgió a temprana edad, al igual que el maltrato de parte de su padre quien, en sus ataques de ira y depresión, lo golpeaba con un cinturón o se quitaba el globo ocular artificial (había perdido uno en un accidente laboral) y lo obligaba a mirar el espacio vacío.
Wilson usó la música para escapar, y su vida siempre estuvo moldeada por las melodías que lo rodeaban, entre sus mayores influencias se incluyen los Four Freshmen, Phil Spector, George Gershwin y, en un momento dado, los Beatles.
En 1961, Wilson compuso su primera melodía original, “Surfer Girl”, según la biografía en su sitio web oficial. Ese mismo año, Wilson y su primo Mike Love escribieron “Surfin”, y grabaron la canción con sus hermanos Dennis y Carl, y su amigo Al Jardine, y poco después se hicieron conocidos como The Beach Boys. La canción se incluyó en el álbum debut del grupo de 1962, “Surfin Safari”.

Pero las altas exigencias de una industria implacable resultaron ser demasiado, y a finales de diciembre de 1964, Wilson sufrió una crisis nerviosa y dejó de hacer giras, dedicándose por completo al estudio durante casi una década. “Probablemente bebí demasiado, demasiado pronto”, le confesó a Larry King de CNN en 2004. Esto marcaría el comienzo de su experiencia con la depresión, que, según Wilson, nunca desapareció del todo. Incluso en 2019, Wilson pospuso una gira y declaró que se sentía “mentalmente inseguro” en ese momento y que estaba lidiando con “problemas mentales”.
Wilson compuso, le hizo arreglos y produjo el legendario álbum “Pet Sounds” junto al compositor Tony Asher, con un único objetivo: crear el “mejor álbum de rock jamás creado”. Se lanzó el 16 de mayo de 1966. El álbum de 13 canciones, que ahora ocupa el segundo puesto en la lista de los “500 mejores álbumes de todos los tiempos” de Rolling Stone de 2021, se ha convertido en el disco más emblemático del grupo. Paul McCartney, a quien Wilson ha calificado como uno de sus héroes, una vez lo describió como “insuperable en muchos sentidos”.
Las voces en la cabeza de Brian y una resurrección
Mientras daba vida a muchas de las canciones icónicas de la banda, Wilson también se hundía en su infierno personal, consumiendo drogas como hachís, anfetaminas y LSD. Era una especie de automedicación, según había dicho. “Se llama ‘nepenthe’”, le contó a King en 2004. “Alcohol y morfina: nepenthe significa adormecer el alma”, afirmó, en referencia a un antídoto ficticio para la tristeza mencionado en la literatura griega antigua.
Wilson continuó cayendo en una espiral, a veces pasando días en cama. Alrededor de sus 25 años empezó a oír voces horribles que intentaba desesperadamente ignorar, y que a veces amenazaban con hacerle daño. Era un síntoma de trastorno esquizoafectivo, dijo Wilson. “Cada pocos minutos, las voces me dicen algo despectivo”, comentó a la revista Ability en 2006. El único antídoto para ellas resultó ser cantar, escribir y estar con su familia, dijo Wilson.
Wilson y su primera esposa, la cantante Marilyn Rovell, se divorciaron en 1979 tras 15 años de matrimonio. Conoció a su segunda esposa, Melinda Ledbetter, en un concesionario de autos en 1986, cuando ella le vendió un Cadillac. Lanzó su primer álbum en solitario, “Brian Wilson”, en 1988.
Su esposa, Melinda, llamó a esa época los “años Landy”, en referencia al terapeuta dominante que contrató para ayudar a Wilson, pero que, según el músico, lo sobremedicaba, lo controlaba y le prohibía comunicarse con sus amigos y familiares, según contaron Wilson y Melinda a King en la entrevista de 2004. Tras un acuerdo en 1991, a Landy se le prohibió cualquier o con el artista.
Wilson se casó con Melinda en 1995. La consideraba un pilar fundamental y un sistema de apoyo durante sus dificultades, y quien lo ayudó a recuperar su vida. Tras su muerte, Wilson la llamó su “salvadora”.

En 2004, se produjo una resurrección impactante: más de 35 años después de su creación, Wilson retomó el proyecto “SMiLE” y, con la ayuda del letrista Van Dyke Parks y el miembro de la banda Darian Sahanaja, interpretó el álbum completo en el Royal Festival Hall de Londres. Lanzó el álbum “Brian Wilson Presents Smile” en septiembre de 2004. Wilson lo calificó como su “mayor logro”.
“Tengo la impresión de que Brian sabía que se estaba quedando sin tiempo y que si iba a presentar la obra tendría que tomar la decisión de hacerlo y no avergonzarse más de haber seguido su propia locura como compositor de 24 años”, dijo Parks a The New York Times en ese momento.
En mayo de 2024, tras el fallecimiento de su esposa Melinda, un juez dictaminó que Wilson se encontraba bajo tutela, a lo que el músico accedió. Documentos judiciales indicaban que Wilson padecía un “trastorno neurocognitivo grave” y no podía cuidar de sí mismo, según informó CNN.
“Wilson Power”
En la mente de Wilson, The Beach Boys, como el mundo los conocía, se separaron en 1998, tras la muerte de Carl Wilson por cáncer de pulmón. Dennis Wilson falleció en 1983 en un accidente de natación.
A pesar de todo el dolor y las batallas internas que acosaron su vida, Wilson nunca se olvidó de las cosas que lo hacían feliz: su esposa, sus hijos y la música, por encima de todo.
“Son la luz de mi vida. Nada me alegra tanto como mis hijos”, declaró Wilson a la revista Ability en 2006. “Mis hijos y mi música son mis dos grandes amores”.
En su entrevista con la revista, Wilson dijo que había encontrado formas de superar los días más oscuros de su condición de salud mental con la ayuda de medicamentos y visitas regulares a un psiquiatra.
Sobre lo que le ayuda a sobrellevar el día, dijo: “Camino ocho kilómetros por la mañana, como muy bien, duermo un poco por la noche —cuatro o cinco horas, a veces seis con suerte— y utilizo mi cariño para conectar con la gente. Utilizo el amor como una forma de llevarme bien con la gente”.
Y cuando las cosas se pusieron más difíciles, dijo que las superó gracias a su fuerza de voluntad, a la que, acertadamente, llamó “el poder Wilson”.
Todd Leopold de CNN contribuyó a este informe.