Claudio Vodanovich, secretario de la Fundación de Estudios para Desarrollos Inmobiliarios, se refirió a la actualidad del sector.
En CNN Primera Mañana, afirmó “el mercado inmobiliario muestra señales claras de recuperación, especialmente en el segmento de viviendas usadas” y destacó “un crecimiento sostenido en las escrituraciones y un fuerte aumento en las consultas”.
Ejemplificó que “en abril hubo cerca de 5.500 escrituraciones solo en la ciudad de Buenos Aires, una cifra significativa que refleja un renovado interés en la compra de viviendas”.
Además, detalló que “este fenómeno se da en un contexto donde la derogación de la anterior Ley de Alquileres habría devuelto previsibilidad y dinamismo al sector”.
El secretario de la Fundación de Estudios para Desarrollos Inmobiliarios aseguró que “uno de los motores de esta reactivación es el regreso del crédito hipotecario son los préstamos para vivienda alcanzaron un volumen cercano a los 895 millones de pesos, cifras que no se veían desde 2018. Durante años tuvimos números irrisorios, de 10 o 30 millones. Este repunte es muy alentador.
Explicó que “el mercado de usados, que representa casi el 90% de las operaciones, lidera la recuperación. Sin embargo, los desarrollos nuevos también muestran signos positivos, impulsados por mecanismos de garantía que protegen al comprador. La incorporación del artículo 1071, que obliga a los desarrolladores a ofrecer un seguro contra incumplimientos, trajo mayor confianza”
Claudio Vodanovich también destacó que “la industria inmobiliaria y la construcción movilizan cerca del 8% del PBI, generando empleo directo e indirecto”, por lo que insistió en la necesidad de “consolidar la confianza y la estabilidad macroeconómica para que el repunte se transforme en tendencia”.
Y remarcó que “la vivienda sigue siendo una reserva de valor para el argentino. Aunque los jóvenes hoy tienen más movilidad y otras prioridades, la casa propia continúa siendo una aspiración profundamente arraigada”.
Y concluyó que “el ladrillo siempre fue sinónimo de seguridad. Si el modelo económico se estabiliza, el mercado puede retomar su dinámica tradicional, beneficiando no solo a las familias, sino también a sectores clave como el comercio, la industria y los servicios vinculados al real estate”.