Pope Leo XIV addresses the crowd during the weekly general audience at St Peter's Square in The Vatican on May 21, 2025. (Photo by Filippo MONTEFORTE / AFP) (Photo by FILIPPO MONTEFORTE/AFP via Getty Images)
“La situación en Gaza es cada vez más preocupante y dolorosa”, advierte el papa León XIV
00:30 - Fuente: CNN
00:30
CNN  — 

El papa León XIV pidió este domingo oraciones para que los católicos de China estén en comunión con la Santa Sede, en sus primeras declaraciones públicas sobre uno de los temas de política exterior más espinosos que enfrenta su nuevo pontificado.

El primer papa estadounidense de la historia recordó que el sábado la Iglesia Católica celebraba una festividad especial para orar por la Iglesia en China. El papa Benedicto XVI había instaurado esta festividad como parte de sus esfuerzos por unificar a los aproximadamente 12 millones de católicos de China, divididos entre una iglesia oficial, controlada por el Estado y que no reconocía la autoridad papal, y una iglesia clandestina que se mantuvo fiel a Roma durante décadas de persecución.

León señaló que en el día de la festividad “en las iglesias y santuarios de China y de todo el mundo, se han elevado oraciones a Dios como signo de la solicitud y el afecto por los católicos chinos y su comunión con la Iglesia universal”.

Hablando desde la ventana de su estudio durante su bendición del mediodía, León XIV oró para que los católicos en China y en otros lugares “obtengan la gracia de ser testigos fuertes y alegres del Evangelio, incluso en medio de las pruebas, para promover siempre la paz y la armonía”.

El papa Francisco profundizó los esfuerzos unificadores de Benedicto XVI al aprobar un controvertido acuerdo en 2018 sobre el nombramiento de obispos. Los detalles del acuerdo nunca se hicieron públicos, pero otorga a la Iglesia, controlada por el Estado, voz y voto en la elección de sus líderes, aunque Francisco insistió en que conservaba el poder de veto sobre la decisión final.

El acuerdo ha sido criticado por algunos, especialmente en la derecha católica, por haber cedido a las exigencias de Pekín y haber traicionado a los fieles clandestinos en China. El Vaticano ha afirmado que fue el mejor acuerdo que pudo conseguir y se ha renovado periódicamente desde entonces.

León XIV tendrá que decidir si continúa renovando el acuerdo. Ha habido algunas aparentes violaciones por parte de Beijing, con algunos nombramientos unilaterales realizados sin el consentimiento papal. El asunto llegó a un punto crítico justo antes del cónclave que eligió al nuevo papa, cuando la Iglesia china procedió a la elección preliminar de dos obispos, un paso previo a la consagración oficial.

León XIV dijo al arzobispo de Hong Kong, cardenal Stephen Chow, que había “visitado China varias veces y había conocido la cultura y la realidad china”, según la agencia de noticias misionera Fides, citando comentarios que Chow hizo en su boletín semanal diocesano después del cónclave.

Chow añadió que esperaba que el nuevo papa siguiera las instrucciones de Francisco para la iglesia en China. Comentó que le había regalado una pequeña estatua de Nuestra Señora de Sheshan, una imagen de la Virgen particularmente venerada por los fieles chinos y que celebra el 24 de mayo su festividad.

Chow, jesuita, dijo que le había implorado a León XIV que no se olvidara de la Iglesia en China ni del pueblo chino, según el boletín. “Asintió con la cabeza para indicar que no lo olvidará”, según Fides.

El Vaticano lleva años trabajando para intentar mejorar las relaciones con China, que se rompieron oficialmente hace más de siete décadas con la llegada del comunismo al poder. Las relaciones se vieron obstaculizadas durante mucho tiempo por la insistencia de China en su derecho exclusivo a nombrar obispos como una cuestión de soberanía nacional, mientras que el Vaticano insistía en el derecho exclusivo del papa a nombrar a los sucesores de los apóstoles originales.

El acuerdo de 2018 tenía como objetivo unir al rebaño, regularizar el estatus de siete obispos que no eran reconocidos por Roma y descongelar décadas de distanciamiento entre China y el Vaticano.