La percepción de los estadounidenses sobre la economía continúa estancada tras la aplicación de los aranceles del presidente Donald Trump: la confianza del consumidor sigió en caída libre este mes, ubicándse en un mínimo casi histórico.
El índice de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan cayó un 2,7 % hasta un índice preliminar de 50,8 en mayo, aún más bajo que el de abril de 52,2.
El índice preliminar de mayo, el segundo más bajo registrado, se situó ligeramente por encima del mínimo histórico de 50 puntos registrado en junio de 2022, cuando la inflación alcanzó su máximo en 41 años.
Desde 1952, cuando la universidad comenzó a analizar la percepción de los estadounidenses sobre la economía, se han producido casi una docena de recesiones, varias subidas repentinas del precio del petróleo, algunas guerras, un par de episodios inflacionarios, una importante crisis financiera y una pandemia mundial.
Pero resulta que una guerra comercial masiva supera casi todo.
Los aranceles radicales y elevados de Trump, junto con otros cambios en las políticas económicas impulsados por él, han avivado el temor a una recesión y han desplomado la confianza del consumidor todos los meses de lo que va del año. El índice de confianza del consumidor de la universidad ha bajado casi un 30 % desde enero, según el informe de este viernes.
“Es evidente que los consumidores se están preparando para la incertidumbre e inestabilidad de la política arancelaria”, declaró Joanne Hsu, directora de Encuestas de Consumidores de la Universidad de Michigan, este viernes durante una entrevista en Bloomberg TV.
Tres cuartas partes de los encuestados mencionaron espontáneamente los aranceles, frente al 60 % que los mencionaron en abril.
Y los consumidores, tanto demócratas como republicanos, anticipan que los aranceles serán extremadamente elevados: las expectativas de inflación anual aumentaron del 6,5 % al 7,3 %, según el informe de este viernes.
El índice de condiciones económicas actuales también descendió, situándose en 57,6, su nivel más bajo desde diciembre de 2022.
La confianza fue particularmente negativa para las perspectivas futuras de los consumidores. El índice de expectativas del consumidor de la universidad cayó por quinto mes consecutivo (desde noviembre de 2024) a 47,3, su nivel más bajo desde julio de 2022.
Es comprensible que los consumidores se sientan un poco peor respecto al rumbo de la economía, declaróa CNN en una entrevista Elizabeth Renter, economista sénior de NerdWallet. “Igual de importante que negociar la reducción de aranceles y lograr acuerdos comerciales es comunicar a la población hacia dónde se dirigen estas cosas y qué pueden esperar que suceda”.
Los economistas esperaban que la confianza mejorara en mayo, pronosticando un índice de 55, según estimaciones de FactSet.
Han habido avances positivos en la guerra comercial de Trump a principios de mes, en particular una inesperada distensión y desescalada de los aranceles entre Estados Unidos y China, anunciada el 12 de mayo. El período de la encuesta para el informe preliminar finalizó el 13 de mayo.
Muchos indicadores de la encuesta mostraron indicios de mejora tras la reducción de 90 días de los aranceles de importación de China del 145 % al 30 %, señaló Hsu en el informe del viernes.
“Pero estos repuntes iniciales fueron demasiado pequeños como para alterar el panorama general; los consumidores siguen expresando opiniones pesimistas sobre la economía”, afirmó en el informe.
Con todo, el índice inicial de mayo es el segundo más bajo registrada, situándose entre el mínimo histórico de 50 puntos de junio de 2022 y la ligera mejora a 51,5 puntos registrada en julio de 2022.
Hace casi tres años, la inflación estaba por las nubes, pero el mercado laboral era sólido y los consumidores tenían la capacidad de seguir gastando.
Puede que este no sea el caso esta vez, afirmó Hsu durante la entrevista televisiva de Bloomberg.
“Los consumidores están realmente preocupados por el debilitamiento del mercado laboral”, afirmó, y añadió que un porcentaje cada vez mayor de ellos reportó que sus ingresos ya se han visto afectados.
“Esto representa sin duda una preocupante falla en la resiliencia de los consumidores”, añadió.